
¿Qué energía eliges contagiar? Cómo liderarte a ti mismo a través de tu actitud diaria.
Caso inicial: María llega a su oficina un lunes por la mañana. Apenas cruza la puerta, mira con desaprobación a su colaborador y le lanza una crítica por un informe que “no estuvo a la altura”. De inmediato, suspira con frustración y, al sentarse, le lanza una queja a su compañera de al lado: “Siempre encuentro problemas, nunca hacen las cosas bien”. La jornada avanza y cada interacción con ella




