¿Puede ser perjudicial que los colaboradores tengan sus propias motivaciones? ¿Estos estímulos pueden afectar el curso de los proyectos?
A lo largo de mi carrera como consultora en psicología empresarial, he notado que muchas empresas enfrentan un desafío común que impacta directamente en el curso de los proyectos: la falta de alineación entre las motivaciones personales de los colaboradores y los objetivos de la empresa. Este desajuste, aunque no siempre evidente, puede generar una desconexión que afecta el compromiso, la productividad y el rendimiento general del equipo.
Con más de 30 años de experiencia hemos tenido la oportunidad de ayudar a numerosas empresas a resolver este problema, creando estrategias que logran una mejor alineación entre los intereses individuales y los de la organización. Esta alineación no solo fortalece la identidad profesional de los colaboradores con el tiempo, sino que también da los incentivos necesarios para superar las barreras que surgen en el ambiente laboral. Como resultado, los colaboradores no solo buscan adquirir nuevas habilidades para cumplir con sus objetivos personales, sino que también se adaptan mejor a los cambios que exige el futuro.
La clave aquí está en entender que los conceptos de conocimiento, resiliencia e identidad están profundamente interrelacionados. Cuando un líder fomenta este equilibrio, se genera un ciclo de retroalimentación positiva: la motivación personal se traduce en satisfacción laboral, y ésta, a su vez, impacta positivamente en la productividad del equipo. En otras palabras, cuando los colaboradores se sienten valorados y ven un propósito en su trabajo, los resultados son evidentes.
Desde mi experiencia, es crucial que los líderes promuevan el acceso a programas de coaching o mentorías que permitan a los colaboradores enfocarse en sus fortalezas y convertir sus áreas de mejora en oportunidades de crecimiento. Esto no solo genera un equipo más preparado, sino que también construye un capital humano que impulsa el éxito de la empresa.
Alinear los objetivos
Es importante destacar que las motivaciones personales de los colaboradores no son el problema en sí, sino cuando estas no están alineadas con los objetivos de la empresa. En mi trabajo, he observado que el verdadero desafío para los líderes no es que alguien tenga metas personales, sino cuando estas metas van en una dirección contraria a la de la organización.
Por ello, los líderes deben tener la capacidad de identificar cuándo un colaborador no está alineado con la visión de la empresa. Factores como la falta de compromiso, los problemas de comunicación, el desconocimiento de los objetivos de la empresa, la resistencia a los cambios y las dificultades para trabajar en equipo son señales claras de que un colaborador no está en sintonía con la organización.
¿Cómo alinear los objetivos?
El verdadero problema surge cuando un colaborador está tan centrado en sus propios objetivos que deja de lado, o incluso se opone, a los objetivos de la empresa. La solución comienza con una búsqueda proactiva para comprender la falta de alineación o las fuentes de descontento del colaborador. Esto permite diseñar una solución objetiva y personalizada, que debe incluir una clara comunicación de las metas y estrategias organizacionales.
Hemos trabajado con muchas industrias utilizando nuestra metodología del GPS Empresarial para identificar las causas del descontento y desarrollar planes que informen y motiven a los colaboradores. Estos planes aseguran que el personal comprenda no solo lo que se espera de ellos, sino también cómo sus contribuciones individuales encajan en el panorama general.
Desde LiderLab realizamos una encuesta sobre la importancia de las motivaciones personales en los proyectos clave, y más del 90% de los líderes afirmaron que conocer estas motivaciones es fundamental para asignar responsabilidades de manera efectiva. Esto demuestra que los líderes deben estar dispuestos a escuchar y entender qué impulsa a sus colaboradores, integrando esas motivaciones en los objetivos de la empresa.
Algunos consejos prácticos que aplicamos incluyen: escuchar a los colaboradores para conocer sus expectativas, evaluar sus habilidades y fortalezas, asignar proyectos de acuerdo a sus competencias, y fomentar su desarrollo continuo mediante programas de formación. Esto no solo mejora la satisfacción laboral, sino que también crea un equipo más comprometido y preparado para enfrentar los desafíos empresariales.
Definitivamente, la alineación entre las metas personales de los colaboradores y los objetivos de la empresa no es solo una cuestión de bienestar laboral, sino un factor clave para el éxito organizacional. Un líder que sepa reconocer, valorar y alinear estas motivaciones personales tendrá un equipo más fuerte, más comprometido y, en última instancia, más productivo
Caso ilustrativo: El dilema de Gaby, gerente de proyectos
Gaby, gerente de proyectos en una empresa tecnológica, se encontraba liderando un equipo que debía lanzar una nueva plataforma digital en un plazo ajustado. Aunque su equipo era talentoso, Gaby notaba que algunos miembros no estaban comprometidos al mismo nivel que otros. Mientras que unos trabajaban con entusiasmo, otros parecían desconectados, retrasando tareas clave y evitando las reuniones de coordinación.
Al investigar más a fondo, Gaby descubrió que varios de los colaboradores no sentían que sus habilidades personales fueran valoradas en los proyectos asignados. Uno de los programadores, por ejemplo, tenía un gran interés en desarrollar soluciones de inteligencia artificial, pero se le había asignado tareas rutinarias que no lo motivaban. Otro miembro del equipo, una diseñadora gráfica, se sentía desmotivada porque ella deseaba un cargo de supervisora que le habían asignado a alguien con más experiencia traído de otra empresa. Su desilusión estaba afectando su rendimiento, sentía que había llegado a un techo en esta empresa.
Frustrada por la falta de avance, Gaby se dio cuenta de que el problema no radicaba en la capacidad del equipo, sino en una desconexión entre las metas personales de sus colaboradores y los objetivos del proyecto. Decidió abordar la situación promoviendo conversaciones abiertas para entender mejor las aspiraciones de cada miembro y ajustando las responsabilidades en función de sus fortalezas y deseos de desarrollo. Reorganizó el equipo, permitiendo que el programador trabajara en componentes de inteligencia artificial y dando a la diseñadora una mayor visibilidad del impacto de su trabajo en el éxito del producto final y diseñando un plan de carrera transparente ajustado a sus aspiraciones y a la realidad de la empresa.
Con esta simple estrategia de realineación, el compromiso del equipo mejoró notablemente, y el proyecto avanzó con una energía renovada. Al alinear las metas personales con las necesidades de la empresa, Gaby no solo logró cumplir con los plazos, sino que también construyó un equipo más motivado y cohesionado, listo para enfrentar nuevos desafíos.
Este caso resalta una situación frecuente que enfrentan los líderes en muchas organizaciones: la falta de alineación entre las motivaciones personales de los colaboradores y los objetivos empresariales. Con estrategias claras y una comprensión profunda de las aspiraciones individuales, los líderes pueden revertir este tipo de escenarios, mejorando no solo la productividad sino también la satisfacción y el compromiso de sus equipos.
Preguntas para la reflexión:
¿Estás dedicando tiempo suficiente para conocer las motivaciones personales de tus colaboradores?
¿Qué tan alineadas están las metas individuales con los objetivos generales de tu empresa?
¿Tu equipo de recursos humanos tiene estrategias claras para identificar y gestionar las aspiraciones personales de los colaboradores?
¿Cómo podrías mejorar la comunicación de los objetivos organizacionales para garantizar una mayor alineación con tu equipo?
¿Estás aprovechando las fortalezas y talentos individuales de tus colaboradores en los proyectos clave? ¿Qué tipo de programas o iniciativas de desarrollo profesional puedes implementar para fomentar el crecimiento y compromiso de tu equipo?