Ana María García es la Gerente Comercial de una empresa de retail especializada en productos de belleza y cuidado personal. Ana tiene una personalidad muy fuerte y enérgica, y una puntuación alta en el estilo de comportamiento D del modelo DISC, lo que significa que es muy directa, enfocada en resultados y toma rápida de decisiones.
Ana establece metas claras y desafiantes, y alienta a su equipo a trabajar arduamente para lograrlas. Está muy orientada a la acción y asegura que su personal tenga todo lo necesario para desempeñar su trabajo de manera efectiva.
Como líder, en el logro de los objetivos, Ana es muy exigente con su equipo. Ella quiere que los demás le sigan su ritmo rápido, aunque a veces siente que no lo consigue. En esos casos prefiere hacer la tarea por sí misma para acelerar los resultados.
Sin embargo, debido a su fuerte personalidad, Ana puede parecer dura o intimidante en su enfoque empresarial. A veces, puede ser percibida como demasiado franca o agresiva, y esto puede llevar a una falta de colaboración en su equipo. Además, su enfoque en los resultados puede hacer que descuide las necesidades emocionales y sociales de las personas, lo que puede llevar a una disminución en la moral y el compromiso de los colaboradores.
En situaciones de alta presión o cuando las cosas no salen según lo planeado, Ana es muy buena para mantener el enfoque en los objetivos, aunque puede volverse impaciente. Ella es capaz de tomar decisiones rápidas y efectivas bajo presión, lo que le permite dirigir a su equipo hacia soluciones eficientes.
Ana puede ser demasiado directiva y asertiva, lo que puede afectar la iniciativa y la creatividad, favoreciendo la obediencia y el miedo, en su personal. Es necesario para el fortalecimiento de su liderazgo, reconocer la importancia de escuchar las ideas y sugerencias de su equipo, y encontrar formas de integrar estas ideas en la toma de decisiones.
En general, Ana es una líder muy efectiva y exitosa en su cargo de gerente comercial. Su estilo de comportamiento D la hace ideal para liderar a su equipo en el logro de los objetivos y en la resolución rápida de los problemas. Sin embargo, debe tener cuidado de no dejar de lado las necesidades emocionales y sociales de la gente, y encontrar formas de integrar la colaboración y la creatividad en su enfoque empresarial.
El modelo de comportamiento DISC es una herramienta utilizada para comprender cómo las personas interactúan y se comportan en diferentes situaciones y ambientes. El modelo se basa en cuatro estilos de comportamiento principales: Dominancia (D), Influencia (I), Serenidad (S) y Cautela (C). Los perfiles son una combinación de estos cuatro factores. Hay muchos perfiles posibles producto de las diferentes combinaciones, pero los básicos son 4. En este artículo, nos enfocaremos en profundizar en el estilo de comportamiento Dominancia (D).
Las personas con este estilo de comportamiento son naturalmente directas, dominantes y buscan el control en situaciones desafiantes. Algunas de las características más destacadas del estilo de comportamiento D son:
- Firmeza y determinación.
- Rapidez y sentido de urgencia.
- Orientación a resultados.
- Actitud agresiva e individualista para abordar los problemas, sin tomar en cuenta los inconvenientes de la opción escogida.
- Persona lógica e incisiva frente a los problemas.
- Responsable en el cumplimiento de los plazos. Autoexigente.
- Pasión por encontrar soluciones satisfactorias y rápidas a problemas complejos.
- Decisiones arriesgadas e impulsivas.
- Actitud espontánea, atrevida, valiente, aventurera, independiente, extrovertida, creativa y dinámica.
- Aspira tener autoridad total para asumir las responsabilidades.
- Carácter obstinado y terco. Pierde el control fácilmente.
- Exige un ritmo más rápido de lo normal para la obtención de resultados.
- Demasiado flexible con el uso de las normas y protocolos.
- Beneficia la obtención de resultados más que la armonía en las relaciones.
- Confía más en sus propias habilidades que en la de los demás.
Estilo de comunicación: Escuchan de forma muy selectiva. Prefieren que vayan al grano sin rodeos. Actitud argumentativa, incluso de forma inconsciente. Son directos, firmes y suelen hablar con confianza y autoridad. No pierden tiempo en detalles innecesarios. Tienen opiniones rígidas. Utilizan la información de forma reservada y estratégica. Expresan ideas y opiniones sin restricciones. Prefieren hablar, más que escuchar. Dan órdenes.
Emocionalidad: Son impacientes y se aburren con facilidad. Pueden tener problemas con el manejo de la ira. Valientes y arriesgados. Seguros de sí mismos.
Reacción bajo presión: son muy buenos para manejar situaciones tensas y pueden tomar decisiones rápidas en momentos de crisis. Sin embargo, bajo presión, también pueden ser egoístas, agresivos, impulsivos y tomar decisiones apresuradas.
Estilo de liderazgo: suelen asumir un papel de liderazgo directivo en situaciones desafiantes. Tienen una visión global y están orientados al futuro. Establecen objetivos claros e impulsan al equipo a lograrlo. Sin embargo, a veces, pueden ser demasiado exigentes y dominantes. Les gusta tener el control y manejar el poder. Ágil en la obtención de resultados. Ofrecen soluciones creativas a problemas complejos. Espíritu emprendedor e innovador. Toman riesgos. Independientes. Fuerzan el compromiso de los demás.
En conclusión, el estilo de comportamiento D es muy valorado en el mundo empresarial debido a su capacidad para tomar decisiones rápidas y lograr resultados concretos. Sin embargo, los individuos con este estilo de comportamiento también pueden ser demasiado dominantes y exigentes, lo que puede ser un problema en situaciones donde se requiere un enfoque más colaborativo.